Dos instrumentos para definir la estrategia europea en materia medioambiental de los próximos años
De la Granja a la mesa y Estrategia de Biodiversidadno están concebidos como dos simples documentos más publicados por la Unión Europea, sino que se trata de instrumentos básicos para definir y concretar los objetivos conjuntos para las próximas décadas de los países que conforman actualmente el espacio europeo.
El valor de estos documentos es que definen las distintas acciones, iniciativas y objetivos marcados por la Comisión de la Unión Europea en aspectos tan importantes para la salud del planeta y sus habitantes como:
Con el fin de lograr una transición justa hacia una economía climáticamente neutra se establece un mecanismo de transición, a través del cual se destinarán 150.000 millones de euros durante el período 2021-2027 para ayudar a las regiones más afectadas.
Además, la Comisión Europea se compromete a examinar las repercusiones que este cambio socioeconómico puede provocar en los distintos países.
El Pacto Verde Europeo: el núcleo de la estrategia De la Granja a la Mesa
El documento De la Granja a la Mesa tiene como objetivo establecer una estrategia con el fin de conseguir el objetivo de desarrollar un sistema alimentario en Europa más sostenible y sano.
La Unión Europea ha identificado como principal problema la actual dependencia de la agricultura de la UE de los plaguicidas y los fertilizantes. Con el firme propósito de dar solución a esta cuestión, se ha puesto en marcha el Pacto Verde Europeo, el cual establece una hoja de ruta con una serie de prioridades y objetivos:
Para alcanzar sus objetivos, la estrategia De la Granja a la Mesa establece una serie de medidas tanto legislativas como no legislativas a aplicar durante tres años: del 2020 al 2023.
Principales medidas legislativas o reglamentarias
Las principales medidas a nivel de reglamentación previstas por la Comisión Europa están enfocadas en el control y reducción del uso de productos fitosanitarios químicos o convencionales. Se apuesta, además, por una composición mucho más natural de los mismos, liberándolos de productos tóxicos. Es lo que se conoce como productos Bio-racionales y bioplaguicidas, caracterizados por el respeto al medio ambiente y a la biodiversidad.
La Política Agrícola Común (PAC) aglutinará medidas no legislativas
La Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea será, así mismo, un instrumento importante para gestionar la transición hacia sistemas de producción de alimentos sostenibles. Una de su utilidades será aglutinar esfuerzos y promover medidas colectivas en cuestiones no legislativas como:
Las barreras y los retos de estas estrategias
Las estrategias sobre alimentación más natural y sostenible y el desarrollo de la biodiversidad se encuentran con el inconveniente de que, a fecha de hoy , las medidas propuestas no son jurídicamente vinculantes y, por ahora, no es obligatorio ningún objetivo.
Aunque no se pondrá en marcha inmediatamente ningún proceso legislativo de la UE, entre finales de 2021 y principios de 2023 está prevista la revisión de la Directiva sobre el uso sostenible o una mejor aplicación de los reglamentos existentes (REFIT).
También han surgido voces críticas sobre los objetivos de reducción del 50% de productos fitosanitarios químicos, por considerarlo un objetivo poco realista y que, quizás, no consiga el efecto deseado de tener un modelo de producción más sostenible.
Por otra parte, algunas ONG afirman que el objetivo de reducir en un 50% el uso y el riesgo de los plaguicidas no va lo suficientemente lejos y consideran que solo una prohibición total podría ayudar a la recuperación de la biodiversidad.
La realidad es que nuestra agricultura y la industria relacionada con esta son capaces, gracias a su continua innovación y a su poder de resiliencia, de afrontar estos retos hasta 2030. La clave está en encontrar un óptimo equilibrio entre las medidas de mitigación del cambio climático y la garantía en la continuidad de la producción de alimentos seguros.