¿Qué es el Fuego bacteriano (Erwinia amylovora)?
El fuego bacteriano es una enfermedad causada por la bacteria Erwinia amylovora, que se caracteriza por ser muy contagiosa y difícil de controlar, por lo que está considerada una patología potencialmente muy dañina, capaz de causar la muerte en las plantas de variedades más sensibles, especialmente el peral. Se trata de una enfermedad con una gran capacidad para provocar importantes pérdidas económicas por daños directos en las cosechas.
La bacteria causante de esta enfermedad se muestra especialmente activa en primavera y verano. En este periodo, en muchas zonas se dan las características atmosféricas propicias para su propagación: temperaturas entre 18-30º y humedad superior al 70%. Los expertos consideran que una temperatura de 23ºC y una humedad relativa alta configuran el estado ideal para un desarrollo óptimo de esta bacteria.
Durante las meses fríos de otoño e invierno, la Erwinia amylovora detiene su actividad, manteniéndose en un estado latente, donde permanece en los bordes de los chancros formados al final del periodo vegetativo.
La dispersión de esta bacteria, conocida como fuego bacteriano, se ve favorecida por la acción del viento, la lluvia, los pájaros y los insectos.
¿A qué cultivos afecta el fuego bacteriano?
Estos son los cultivos que pueden verse afectados por el fuego bacteriano:
A continuación, nos centraremos en los síntomas y tratamientos más adecuados, cuando el fuego bacteriano afecta a frutales de pepita.
Cómo detectar el fuego bacteriano en frutales de pepita: principales síntomas
La presencia de alguno o varios de los siguientes síntomas o signos en las plantas nos deben hacer sospechar de la presencia de la bacteriaErwinia amylovora:
En resumen, el síntoma inicial de la enfermedad muchas veces es la aparición de una flor o fruto joven necrosado en su corimbo, produciéndose, a medida que avanza la enfermedad, la extensión por toda la planta. Por otro lado, la manifestación y velocidad de desarrollo de los síntomas dependerán de tres factores fundamentales: la presencia de un clima favorable, la sensibilidad y receptividad de cada planta y la cantidad de bacteria presente.
Tratamientos preventivos y curativos
Los objetivos de las medidas preventivas son evitar la introducción de la enfermedad o, en todo caso, eliminar precozmente los primeros focos para evitar su desarrollo y contagio al resto de plantas y cultivos.
Estas son las claves para llevar a cabo una óptima estrategia preventiva del fuego bacteriano:
La solución curativa de Certis para el fuego bacteriano
Para evitar las nuevas infecciones y, por tanto, la dispersión de la bacteria Erwinia amylovora en nuestros frutales, la única solución posible es la aplicación de un bactericida adecuado, como alguno de los desarrollados por CERTIS. En concreto, en el catálogo de Certis podemos encontrar dos especialidades registradas para combatir el fuego bacteriano: KDOS® y AMYLO-X® WG.
Quieres saber más sobre Kdos® y Amylo-X® WG, consúltanos y responderemos a tus preguntas.